lunes, 7 de diciembre de 2015

Problemas frecuentes y sugerencias

1. En el momento de la alimentación, al colocarle el plato servido de frente, toma los alimentos y lanza la comida o los utensilios utilizados.  



Estrategias para el manejo adecuado
  • Pegar con velcro el plato en la mesa o en la silla de comer, de modo que el niño o la niña no pueda tomarlo y tirarlo.
  • Anticipar la acción realizando algún ejercicio de lanzar la pelota, mostrando que los alimentos son para comer y las pelotas para tirar.
  • Si la conducta se presenta y el niño o niña deben continuar con la actividad, se puede minimizar la porción de comida.
  • Para disminuir el juego de causa - efecto con los alimentos (tira comida y su mamá la recoge, tira comida y su mamá se molesta), darle algún objeto o juguete que le permita ejecutar tal juego, sustituyendo la conducta. Por ejemplo: muñeca de cuerda, botones con sonido.
  • Enseñar hábitos alimenticios necesarios a la hora de comer si la edad y destrezas del niño o niña lo permiten.



2. Se acerca a una persona y muerde alguna parte de su cuerpo.



Estrategias para el manejo adecuado
  • Desviar la conducta cuando el niño se acerca hacia la zona que desea morder, proponiendo otra actividad de juego. Ej: Luis acerca su boca al brazo de su hermano, la mamá le dice “Luis ven a que juguemos con esto”.
  • Sustituir la conducta introduciendo el momento de alimentación o un alimento específico. Ej: Luis se acerca y muerde a su hermano, su madre le dice “¡Luis mira qué rico esto, muerdelo!”. Se debe explicar que los alimentos se deben morder, y no la personas.
  • Reforzar positivamente cuando el niño o la niña muestra afecto a otras personas por medio de caricias, besos, abrazos, entre otras.
  • Anticipar la conducta observando qué situaciones o bajo cuáles circunstancias el niño o niña muerde, y evitarlas. Ej: cuando se está jugando con el niño sentado en el suelo y el niño muerde cada vez que se disgusta porque no logró completar un juego, alejarse 1 metro del niño.



3. Cuando no se le concede lo solicitado se tira al suelo mientras llora, grita y patalea de forma simultánea.



Estrategias para el manejo adecuado
  • Permitir que se dé la rabieta sin entrar en lucha de poder, ignorando la conducta.
  • No ceder a la solicitud del niño o la niña solo para detener la conducta.
  • Hacer una lista de reforzadores para cuando se presenta una conducta adecuada.  
  • Dar un tiempo fuera. Este debe ser acorde a la edad del niño, en un espacio y tiempo específico, que sea consistente y firme.
  • Mantener la calma, sin utilizar el castigo físico.



4. Lloriquea, llora o hace un “llanto hablado” para exigir atención a su padre o madre en determinado momento.  



Estrategias para el manejo adecuado
  • Extinguir la conducta tomando en cuenta el horario de reforzamiento existente.
  • Responder al niño o niña que en ese momento no puede prestarle la suficiente atención ya que se encuentra ocupado, que debe esperar.
  • Comunicarle al niño o niña que no puede responderle ya que no le entiende la forma que está utilizando para hablar, que por favor hable de forma clara y con mucho gusto le responderá.


5. Cuando se va a alimentar al niño o a la niña en el horario respectivo, al acercar el cubierto a la boca del mismo (a) quita su cara corriéndola hacia otro lado y cierra su boca sin permitir el paso de la comida.



Estrategias para el manejo adecuado
  • A la hora de comer, utilizar alimentos que motiven y gusten al niño o niña, para generar el interés de hacerlo en los horarios respectivos y comprenda que la alimentación es algo positivo y que satisface sus necesidades.
  • Utilizar reforzadores (que progresivamente se deben ir eliminando para que el niño o la niña realice la conducta adecuada sin depender del mismo), si come lo que se le sirve sin negarse, se le refuerza con una porción muy pequeña de algo de comer que si le agrade y le motive (recordar que si se le sacia, dejará de presentar conductas positivas).  
  • Leer o ver cuentos con apoyos audiovisuales sobre hábitos alimenticios, y la necesidad de comerse todo lo que los padres dan para crecer sanamente. Así como el respeto en la mesa.




6. En el momento de dormir, cuando sus padres acuestan a su hijo (a) en la cama y dan la instrucción, el niño o la niña aplica resistencia física y dice que no frecuentemente, continúa realizando otras actividades (jugar, ver televisión).




Estrategias para el manejo adecuado
  • Reglas: desde el  inicio del proceso para dar las instrucciones de ir a dormir, se deben establecer reglas, las cuales se debe verificar que sean comprendidas por el niño o la niña, constantemente repasarlas y recordarlas (inclusive 10 minutos antes de tener que dormir). Algunas reglas que pueden ser funcionales son:
  • Establecer una hora fija en el reloj para dormir, utilizando alarmas cuando sea la hora y un reloj con dibujos como apoyo visual.
  • Cumplir la rutina nocturna.
  • No levantarse a jugar después de cumplida la rutina.


  • Rutina: establecer una rutina previa a la hora de dormir, debe culminarse noche tras noche, la cual dependiendo de la familia y el niño (a), podría ser:
  1. Cenar.
  2. Bañarse.
  3. Ponerse la pijama.
  4. Acostarse.
  5. Leer uno o dos cuentos.
  6. Apagar las luces.
  7. Dormir.


  • Horario fijo de reforzadores: las conductas adecuadas se deben reforzar, sin embargo para no llegar a la saciedad de algo que a él o ella lo motiva se deben establecer horarios, por ejemplo, después de 3 noches seguidas de seguir las reglas y la rutina, se le permite un minuto más de su actividad favorita (un juego, una película, dibujar, etc).  Siempre se le debe debe reforzar con reforzadores sociales (felicitaciones, cumplidos, palabras de ánimo).
  • Leer cuentos con los y las niñas sobre la obediencia, el momento de dormir,entre otros temas,  que se adecuen a la situación y realidad del hogar.

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