lunes, 7 de diciembre de 2015

¿Qué es disciplina?



Según Kohlberg (1987) y Curwin y Mendler (2013), la disciplina es el medio por el cual se trasmite conocimientos de desarrollo social (se debe tomar en cuenta la construcción moral de cada una de las personas, sus entornos, contextos, sus principios y valores, autonomía y forma en la que se desenvuelve socialmente), se promueven y construyen conductas adecuadas (inclusive sustituyendo las inadecuadas) y se pretende satisfacer las principales necesidades de las personas que se vayan a ver involucradas en el proceso de enseñanza – aprendizaje, que además, está inmerso en un sistema social que lo influye. Para evitar los conflictos y problemas de disciplina, se debe crear un clima que responda a cada individuo y al grupo como tal.






Los actores más importantes del proceso, los cuales tienen necesidades (por ejemplo necesidades fisiológicas, seguridad, afiliación, reconocimiento, autorrealización, estéticas, cognitivas, de auto trascendencia, de identidad, relaciones, poder y rendimiento) son: 

  • Profesor: Se encarga de satisfacer las necesidades de sus estudiantes y grupo, pero también las propias. Brindar estrategias de disciplina (preventiva, de apoyo y correctiva). Promover la moral, teniendo en cuenta el equilibrio que se debe tener entre todas las morales para que se eviten los roces. Esperar lo mejor de los y las estudiantes, dirigir el proceso de manera integral (emocional, académico, aprendizajes de vida, brindándoles herramientas para que sean los mejores, autoestima, etc) de enseñanza – aprendizaje. 

  • Estudiante: involucrarse activamente en su manejo conductual y autocontrol, en su aprendizaje y formación integral, responder a lo que se le exige. 

  • Grupo: Responder al contexto y entorno que los rodea, a las necesidades de las autoridades y de los mismos integres del grupo, construir roles de inclusión y aprovechando lo mejor de cada integrante. 

También al proceso de disciplina se pueden involucrar a la institución educativa como tal (establece el reglamento interno de disciplina y exige un nivel estándar a sus estudiantes según la misión y visión de la misma) y a los padres de familia (pueden favorecer o entorpecer la disciplina de sus hijos e hijas por la disposición y apoyo que brindan a la hora de inculcar conductas adecuadas, valores, éxito, afectividad, etc, además de la exigencia que ellos mismos puedan o no presentar). 

Es importante comprender que disciplina NO es sinónimo de castigo, de que la persona tiene problemas de disciplina porque no actúa como yo quiero que lo haga y presente actitudes “malas” según mi criterio. Cuando se aplican estrategias de disciplina se pretende beneficiar a la persona (conductas adecuadas) y satisfacer sus necesidades. 

Por lo anterior se puede concluir que “disciplinar significa enseñar. La disciplina no es castigo. La disciplina significa proporcionar las directrices y apoyo para los niños jóvenes mientras que aprenden cómo manejar sus emociones, enfrentarse a la desilusión o frustración, y a formar relaciones con la demás gente. La disciplina efectiva significa enseñar a los niños a comportarse de maneras que apoyen los valores de su familia, la sociedad y su cultura. La disciplina no es algo que hay que hacer después que el niño se haya portado mal, sino que es una forma continua de interactuar con el niño para motivar el buen comportamiento, desalentar el mal comportamiento, y sí, abordar el mal comportamiento cuando llega a ocurrir (Parenting Counts, 2015)”.

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